viernes 22 de noviembre de 2024 22:15:42

¿SE VIENE EL ALARGUE? POR EL LICENCIADO CARLOS FARA

En un escenario que está en el límite de ir o no a segunda vuelta, cada punto cuenta. Y la llave hoy la tiene Massa, ya que si no se equivoca y evita diluirse generará un hecho inédito en la política argentina: la presidencial se definirá en balotaje

car-fara(1)La campaña está fría para la gente y difícilmente se caliente de acá a fin de mes. De modo que los movimientos que se produzcan en octubre son claves.

Era lógico que esto sucediese porque 1) la sociedad se desenchufó de la política pasado el 9 de agosto, 2) los candidatos necesitaban tiempo para rearmarse, y 3) como consecuencia del punto 2, los votantes no iban a ver muchas novedades en el escenario para prestarles atención.

8,6 puntos es la diferencia a favor de Scioli que arrojaron las PASO. Ni demasiado cerca ni demasiado lejos para ganar en primera vuelta. ¿Qué está sucediendo con las 3 principales campañas?

  • Scioli: más allá de los problemas que se le acumularon (inundaciones, viaje, Tucumán) su principal obstáculo es mostrarse como un líder autónomo que tiene propuestas más allá del corset ideológico que impone la Presidenta de manera cotidiana. Casi la mitad de sus votantes no tiene segunda opción y para casi el 30 % la opción es Massa.
  • Macri: tiene al menos 3 problemas, 1) el eje cambio – continuidad se agotó; 2) no transmite propuestas concretas; y 3) el 83 % de sus votantes tiene una segunda opción (la mitad podría irse con Massa).
  • Massa: tiene al menos 2 problemas (además de la falta de estructuras y recursos), 1) su juventud (ningún presidente llegó con menos de 53 años al poder desde el ´83 y el tigrense tiene 43); 2) en la cabeza de la mayoría es obviamente el tercero y dar un paso hacia adelante le costará mucho.

Entre las dificultades de Scioli, y un Macri que le cuesta instalar alguna novedad y ha estado bajo fuego cruzado por el caso Niembro, el votante de Massa de perfil opositor no tiene incentivos para abandonar al Frente Renovador en aras de una polarización. Una cosa era cuando no se sabía si UNA podía hacer una elección digna, y otra cosa es ahora que los votos aparecieron: ese target tiene menos puerta de salida (casi la mitad no tiene segunda opción), porque se reafirmó al saber que eran solo un puñado.

Por otro lado, el 26 % del conjunto del electorado dice que Massa sería su segunda opción si no votase al candidato que elije como primera opción, frente al 12 % que mira a Macri y el 4 % que tendería a Scioli.

En un escenario que está en el límite de ir o no a segunda vuelta, cada punto cuenta. Y la llave hoy la tiene Massa, ya que si no se equivoca y evita diluirse generará un hecho inédito en la política argentina: la presidencial se definirá en balotaje. De hecho el 56 % cree que así será esta vez: los que más lo creen son los votantes de Macri y Massa. Los más escépticos son los de Scioli.

Es el escenario más difícil de describir y predecir desde que recuperamos la democracia. Todo es atípico.