MASACRE TALIBÁN MUEREN 120 PERSONAS LA MAYORÍA NIÑOS
Al menos 126 personas murieron y 122 quedaron heridas en el ataque reivindicado por el principal grupo talibán paquistaní, el Movimiento Talibán Paquistaní (TTP), informó un funcionario. Por lo menos 84 de las víctimas fatales son niños, agregó
Varios combatientes talibanes asaltaron hoy una escuela militar en la ciudad de Peshawar, principal ciudad del noroeste de Paquistán, y dejaron un saldo de por lo menos 126 muertos, la mayoría estudiantes, según una fuente del gobierno paquistaní.
Al menos 126 personas murieron y 122 quedaron heridas en el ataque reivindicado por el principal grupo talibán paquistaní, el Movimiento Talibán Paquistaní (TTP), informó un funcionario. Por lo menos 84 de las víctimas fatales son niños, agregó.
El ataque, el más importante que sufre la convulsa región en varios meses, comenzó por la mañana cuando los hombres armados vestidos con uniformes militares entraron en la escuela -un centro gestionado por el ejército con estudiantes de entre primer y décimo grado- y dispararon al azar, indicó el policía Yaved Jan. Comandos militares llegaron pronto al lugar e intercambiaron fuego con los asaltantes, agregó.
El jefe de la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, Pervez Khattak, indicó que de los diez hombres vestidos con uniformes que entraron en el edificio, dos fueron abatidos y un tercero se inmoló.
Yamil Shah, portavoz del Hospital Lady Reading, había dado antes la cifra de 20 estudiantes muertos y señaló que también había fallecido un soldado paramilitar. No estaba claro si el soldado ya estaba en el lugar cuando comenzó el atentado o si formaba parte del contingente que había acudido más tarde. El portavoz también identificó a dos profesores entre los heridos.
Por su parte, el ejército paquistaní dijo en un comunicado que se estaba realizando una operación de rescate y la mayoría de los alumnos y empleados habían sido evacuados.
Uno de los estudiantes heridos, Abdulá Yamal, dijo que estaba con un grupo de chicos de 8vo, 9no y 10mo grado que estaban recibiendo instrucción y formación de primeros auxilios con un grupo de médicos del ejército paquistaní cuando estalló la violencia.
Yamal, que recibió un disparo en la pierna, dijo que cuando comenzaron los disparos nadie sabía que estaba pasando. «Entonces vi niños cayendo que lloraban y gritaban. Yo también caí. Después supe que me había dado una bala», dijo desde su cama de hospital.
Un estudiante que sobrevivió a la acción dijo que los soldados entraron a rescatar a los alumnos durante un momento de calma entre los disparos.
«Cuando íbamos saliendo del aula vimos varios cadáveres de nuestros amigos en los pasillos. Estaban sangrando. A algunos les habían disparado tres o cuatro veces», contó el testigo.
EL OBJETIVO
Mohammed Umar Jorasani, portavoz de la principal facción del Movimiento Talibán Paquistaní (TTP), reivindicó el ataque y lo justificó porque «para el Ejército, nuestras familias son objetivos» en las operaciones militares lanzadas contra los insurgentes en las zonas tribales de Waziristán del Norte y Khyber.
«Se les ordenó disparar a los estudiantes más mayores, pero no a los niños», afirmó a la AFP y declaró que el objetivo de la operación era vengar a sus combatientes muertos en la ofensiva militar contra ellos en sus bastiones cerca de Peshawar.
«Queremos que sientan nuestro dolor», dijo un miembro del grupo al diario local The Espress Tribune.
El TTP, principal grupo islamista del país, es una organización cercana a Al- Qaeda, que se enfrenta al gobierno desde 2007.
Por su parte, el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, afirmó que se trata de «una tragedia nacional» y que los culpables no «serán perdonados».
LA ESCUELA ATACADA
La escuela bajo ataque contiene a estudiantes de entre 10 y 18 años, está ubicada en la ruta entre Peshawar y Warsakm y forma parte de una red de 146 establecimientos para hijos de personal militar. Sin embargo, también asisten pupilos de civiles, y muchas veces las mujeres de los agentes ejercen como profesoras.
Paquistán lleva a cabo una lucha contra los grupos islamistas en sus regiones semiautónomas desde 2004, cuando su ejército entró en el área para buscar combatientes de Al-Qaeda que huían de Afganistán ante la presión estadounidense.