¿Racing o River? A una fecha del final, la Academia tiene el título al alcance de la mano
El equipo de Avellaneda, único líder, depende de sí mismo y es gran favorito; River, con dos puntos menos, buscará dar el batacazo en la última fecha; Lanús se bajó de la pela; números y datos para entender cómo se define el certamen
Racing ya sueña con el título. Está a un peldaño de conseguir una nueva estrella y la fiesta podrá ser completa en su estadio si vence a Godoy Cruz. Pero la celebración deberá esperar una semana más de la cuenta, dado la solicitud de postergación que elevará River por su condición de finalista de la Copa Sudamericana. La Academia no festeja de local desde 1961, cuando en el Cilindro derrotó a San Lorenzo 3-2 por la 28a. fecha del torneo de Primera.
Ante un tibio Rosario Central, la Academia de Diego Cocca dio una verdadera prueba de carácter para ratificar, goleando 3-0, la victoria que había conseguido ante el Millonario, carambola mediante de Funes Mori. Es notoria la mutación que sufrió este equipo. Dio un vuelco de 180 grados. Lo hizo a tiempo cuando lo que no sobra, justamente, es eso. Lo efímero de los torneos cortos expulsa campeones a borbotones. Eso poco le importará a Racing si se impone ante el conjunto tombino. Depende de si mismo. Es la gran ventaja sobre River, que debe ganar y esperar que no lo haga la Academia.
Racing cambió el cómo y no le tembló el pulso. Desde el discurso, Diego Cocca había plasmado un equipo protagonista con la mirada puesta en el arco rival y con el balón como recurso ineludible. Las turbulencias que dejaron las derrotas con Tigre, Independiente y Lanús, más la eliminación de la Copa Argentina contra Argentinos provocaron un cisma que hasta hizo tambalear la continuidad del entrenador. A partir de allí, el compromiso y la convicción por el proyecto pusieron de pie a un equipo jaqueado y cuestionado. Desde Diego Milito, el verdadero caudillo, el vestuario selló un pacto en el que el conjunto estaba por encima de las individualidades.
Tal vez no guste la forma ni el estilo pero, en rigor, Racing modificó su estrategia y ganó en efectividad. Con mayor previsión defensiva supo refugiarse para blindar el arco de Sebastián Saja, que no recibe goles desde el 1-1 con Olimpo, en Bahía Blanca, por la 13° jornada. Hasta el 1 debió soportar desplantes de hinchas con intereses políticos que colgaron banderas en su contra. Los reclamos no fueron en exclusividad hacia el técnico a quien -en un puñado de fechas- le pedían, estandarte mediante, que se marchara de Avellaneda.