Sigue el conflicto en Gestamp los empleados no pueden entrar
En el conflicto por el despido de 69 trabajadores intervino hasta la presidente Cristina Kirchner, quien el sábado cuestionó al gobernador Daniel Scioli por no intervenir más rápido
Sigue el conflicto en Gestamp. Pese a la conciliación obligatoria dictada por el gobierno bonaerense, la producción de la fábrica autopartista no se reanudó este martes. Cuando sus empleados intentaron ingresar, personal de seguridad les impidió el paso por segunda vez oficial. ¿El argumento oficial? Si el lunes la planta estaba cerrada por «limpieza y desinfección», hoy los operarios no pudieron reingresar porque, según la empresa, les faltaba realizarse una nueva revisación médica.
«Vinieron un representante del ministerio de Trabajo de la Provincia y un representante de la patronal e hicieron una lista de los obreros que intentaban entrar. Los notificaron de que no les pueden dejar entrar porque tienen que hacerse una revisación médica para ver si no tienen alguna enfermedad agregada en estos días de conflicto y después volver. Están desacatando la conciliación obligatoria en la cara del ministerio» explicó la dirigente del MST Vilma Ripoll, quien se encontraba en el lugar.
En diálogo con el periodista Luis Novaresio, en radio La Red, anticipó que los operarios tomaron la decisión de instalar una carpa en el ingreso de fábrica para seguir con reclamo de que se reincoporen a los 69 despedidos.
Acompañados por agrupaciones de izquierda, los delegados, los empleados y los despedidos que fueron reincorporados por la conciliación se presentaron esta mañana en las puertas de la planta de Escobar para forzar a que se les permita a todos entrar a sus puestos de trabajo.
Pero el propio titular de su gremio, el mecánico Ricardo Pignanelli, ya había anticipado que eso no sucedería. «Mañana [por hoy] tampoco van a entrar a trabajar», indicó el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), quien se encuentra enfrentado con las agrupaciones de izquierda que conducen la protesta.
«Nada tienen que hacer en la puerta de la fábrica no dejando entrar a mis compañeros a laburar, que vayan y legislen en el congreso, para eso tienen el espacio. Aconsejan a los compañeros mal y terminan las cosas como ahora», apuntó, en diálogo con radio La Once Diez (AM 1110).
En el conflicto por el despido de 69 trabajadores intervino hasta la presidente Cristina Kirchner, quien el sábado cuestionó al gobernador Daniel Scioli por no intervenir más rápido en la discusión, que ya casi lleva dos meses. Las complicaciones se agudizaron hace diez días, cuando un puñado de operarios decidió atrincherarse en un puente-grúa de la fábrica hasta tanto se decidiese la reincorporación de todos los cesanteados. La protesta frenó la producción de la planta y eso a su vez provocó escasez de insumos a diez fábricas del país, afectando a la ya alicaída industria automotriz.
En su conferencia de de este lunes, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reclamó una «solución inmediata» del conflicto e instó a llevar adelante «la gestión necesaria que garantice el funcionamiento de la empresa». El funcionario consideró «inadmisible e ilegal» la ocupación de la planta, medida que consideró «de carácter político», y señaló: «No podemos aceptar ni la ocupación ilegal de una planta ni el impedimento para que otros empleados trabajen».Fte.infobae