La presidenta dijo que compartir un acto con Macri no es «un pacto ni nada»

La presidente Cristina Kirchner y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se mostraron juntos esta tarde para inaugurar la ampliación de la autopista Illia hasta la General Paz, una obra que aliviará en hasta 25 minutos el tiempo de viaje de los automovilistas que salen del microcentro de la Ciudad con dirección al norte. En atriles contiguos, los gobernantes destacaron la importancia de la medida y abogaron por superar las «diferencias» para tener políticas conjuntas.

Similar diagnóstico tuvo a su turno la Presidente, quien llamó a «superar las diferencias, que siempre surgen, sin chicanas, sin adjetivaciones, sin querer sacar la ventaja». Cristina no dejó pasar la oportunidad para achacar al alcalde porteño sus aspiraciones de sucederla cuando reconoció que también podía existir un condimento de «especulaciones» en la relación –»Yo no soy Blancanieves y usted no es uno de los enanitos», bromeó–, pero aseguró que el «limite» llega cuando empiezan a «perjudicar a la sociedad».

Como ya lo había hecho Macri, la mandataria rechazó las denuncias de un presunto pacto entre ambos que han denunciado partidos como el Frente Renovador o la UCR. «Cuando yo dialogo, es un pacto; cuando lo hacen otros, son muy civilizados», se quejó. Y remató: «Ni pacto ni nada, simplemente sentido común».

Durante el acto, el jefe de Gobierno valoró que la obra –para la cual la Nación accedió a correr el cerco de Aeroparque y el tendido de las vías del tren Belgrano– repercutirá notablemente en los tiempos de viaje, a la vez que mejorará la seguridad y ayudará a la lucha contra el cambio climático. También recordó que el plan de su gestión contempla además una reforma de la Costanera.

Cristina, en tanto, anunció que la Ciudad cederá terrenos que permitirán ampliar la cabecera sur de la pista del aeropuerto metropolitano Jorge Newbery., se esperanzó el líder del PRO al tomar la palabra. Y evaluó que «a la agente no les importa cuáles son las diferencias políticas» que los separan, sino que brinden soluciones.Similar diagnóstico tuvo a su turno la Presidente, quien llamó a «superar las diferencias, que siempre surgen, sin chicanas, sin adjetivaciones, sin querer sacar la ventaja». Cristina no dejó pasar la oportunidad para achacar al alcalde porteño sus aspiraciones de sucederla cuando reconoció que también podía existir un condimento de «especulaciones» en la relación –»Yo no soy Blancanieves y usted no es uno de los enanitos», bromeó–, pero aseguró que el «limite» llega cuando empiezan a «perjudicar a la sociedad».

Como ya lo había hecho Macri, la mandataria rechazó las denuncias de un presunto pacto entre ambos que han denunciado partidos como el Frente Renovador o la UCR. «Cuando yo dialogo, es un pacto; cuando lo hacen otros, son muy civilizados», se quejó. Y remató: «Ni pacto ni nada, simplemente sentido común».

Durante el acto, el jefe de Gobierno valoró que la obra –para la cual la Nación accedió a correr el cerco de Aeroparque y el tendido de las vías del tren Belgrano– repercutirá notablemente en los tiempos de viaje, a la vez que mejorará la seguridad y ayudará a la lucha contra el cambio climático. También recordó que el plan de su gestión contempla además una reforma de la Costanera.

Cristina, en tanto, anunció que la Ciudad cederá terrenos que permitirán ampliar la cabecera sur de la pista del aeropuerto metropolitano Jorge Newbery.