JUSTICIA: Carta a la opinión pública de un testigo «clave» en el casso Ciccone
Por todo esto es que he decidido con gran tristeza pero por mi propia seguridad y arreglándomelas por mi mismo y con la sola ayuda de mi familia irme de la Argentina (de mi país) porque temo por mi vida y nadie de los que tienen la responsabilidad institucional y moral fueron capaces de cuidarme
Me dirijo a la gente, a los ciudadanos, a través de los medios de comunicación para ponerles de manifiesto la situación humana por la que estoy pasando. Hace ya hoy una semana que trascendió en los medios periodísticos, diarios, radio y televisión que fui objeto de amenazas en relación a mi próxima declaración como TESTIGO en la Causa Ciccone. (Testigo por el hecho de haber cumplido con mi deber legal, ya que en ese momento antes que se me desplazara era el Director General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía, en un expediente administrativo y advertir al entonces Ministro de Economía Amado Boudou que no debía intervenir en el expediente de Ciccone, consejo que no siguió).
Las amenazas que fueron hechas a mi persona en la cara por dos sujetos desconocidos en la vía pública y fueron acompañadas de seguimientos muy sospechosos y repetidos hechos a familiares en vehículos durante largos recorridos en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires. Basta decir que los medios de comunicación manifiestan que soy un TESTIGO CLAVE en una emblemática causa que esta involucrando el Vicepresidente de la Nación AMADO BOUDOU el cual se halla en ejercicio de sus funciones, incluso a cargo del Ejecutivo en diferentes y a veces prolongadas circunstancias, como el caso de la etapa de recuperación de la salud de la Señora Presidente de la Nación.
Lo que quiero que se sepa es que nadie del Gobierno, ni de la Justicia, ni de las fuerzas de Seguridad, ni de la oposición se ha puesto en contacto conmigo para darme apoyo y mucho menos protección alguna (a los que les corresponde), como se le debería dar a un testigo (llamado clave) amenazado en una causa de tanta relevancia institucional.
Por todo esto es que he decidido con gran tristeza pero por mi propia seguridad y arreglándomelas por mi mismo y con la sola ayuda de mi familia irme de la Argentina (de mi país) porque temo por mi vida y nadie de los que tienen la responsabilidad institucional y moral fueron capaces de cuidarme. Supongo que cuando las condiciones de seguridad estén dadas podré venir, volver a mi país a declarar como testigo y podré seguir desde el lugar que me toque tratando de hacer lo mejor por nuestra ARGENTINA. Que triste que todo esto pase en democracia…
José Guillermo Capdevila.