ECONOMIA: Aumentaron los medicamentos 20% en tres meses
En el nuevo IPC Nacional que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), reflejó que el rubro que más aumentó fue el de medicamentos, con un alza de 12,4% en febrero y 21,7% en el acumulado del primer bimestre del año. En esos dos meses, el reciente indicador oficial acumuló un alza promedio del 7,22 por ciento.
Por ese motivo, la Secretaría de Comercio Interior impulsó a fines de febrero un acuerdo con los laboratorios para retrotraer los precios de los medicamentos a los valores vigentes al 31 de diciembre pasado y dio autorización para instrumentar un incremento del 4% a partir del 1 de marzo, que obedece «al componente importado» que tienen las drogas utilizadas para la elaboración de los remedios, según especificó el ministro de Economía Axel Kicillof, luego de la devaluación de enero
Tras ese movimiento de precios supervisado por el Gobierno, al comparar los valores al público de diciembre de 2013 y los actuales aún se detectan sensibles alzas por encima del promedio inflacionario. Infobae seleccionó diez productos de primera marca y alta rotación en las farmacias, que muestran aumentos en torno al 20%, cuando las proyecciones de las consultoras privadas, bastante alineadas con los datos oficiales luego del cambio de metodología del INDEC, estiman una inflación acumulada entre 10 y 12 por ciento en el primer trimestre. La Levotiroxina (100 microgramos por 50 comprimidos), un medicamento de Glaxo para la terapéutica tiroidea, subió 21,9%, de $43,18 a 52,64 pesos. El anticonceptivo Yasmin, de Bayer, aumentó 17,7% (de $103,63 a $121,98), el Ibupirac de 600 miligramos (cápsulas blandas por 10 comprimidos), un analgésico antiinflamatorio elaborado por Pfizer, mostró un incremento de 13,4% (de $29,97 a $34).
Un caso extremo es el de la Buscapina Compositum N, por 10 comprimidos, que duplicó su valor al público. Este remedio para tratar dolores abdominales de Boehringer Ingelheim se encareció un 135,6%, desde los $11,23 de precio de lista en diciembre a los $26,46 actuales. Por el contrario, dos medicinas de alta demanda, como el Sertal Compuesto Forte por 10 comprimidos (anti espasmódico de Roemmers) y el Rivotril 0,25 miligramos por 30 (sedante ansiolítico de Roche) no modificaron sus precios, a 18,19 y 29,11 pesos, respectivamente.
El antinflamatorio Diclogesic Relax por 20 comprimidos, del laboratorio TRB Pharma, subió un 42,2%, de 61,13 a 86,94 pesos, mientras que el Crestor 10 miligramos por 28 unidades, un producto de Astra Zeneca para prevenir enfermedades cardiovascular, subió 17,7%, de 202,82 a 238,87 pesos.
Más moderada fue la suba para el Amoxidal 500 por 21 comprimidos recubiertos (Roemmers), utilizado para infecciones respiratorias, que se encareció 5,9%, de 51,83 a 54,90 pesos. Lo mismo con el anticoagulante Clexane 40 miligramos (Sanofi), que se ofrece en 10 jeringas prellenadas, que subió 9,9%, de $1.439,37 en diciembre a $1.582,53 hoy.
La carestía de los remedios afecta a toda la población, aunque más a los adultos mayores, que integran un grupo social de bajos ingresos, con predominio de jubilados. Eugenio Semino, Ombudsman porteño de la Tercera Edad, advirtió que “en la canasta del jubilado los medicamentos tienen una incidencia fuertísima”, que no sólo es permanente, sino “creciente con el paso de los años”.
“Al incremento lo vinimos notando desde el mes de diciembre muy fuertemente. Incluso muchos medicamentos aumentaron porcentajes del 20 al 28 por ciento. Observamos desde la casuística la incidencia en el presupuesto del adulto mayor”, explicó Semino aInfobae. Agregó que “en medicamentos hay cuestiones bastante inexplicables. Una de ellas tiene que ver con los royalties, la incidencia en ada marca va variando conforme el tiempo de vida que tienen” esos derechos de patente.
Según el estudio de la ex directora de precios del INDEC Graciela Bevacqua, la variación porcentual de los principales grupos de medicamentos en el primer trimestre de 2014promedió 16,4%, encabezados por los remedios respiratorios (+21,1%), seguidos por los antihistamínicos (+18,8%), antibióticos (+18,5%), analgésicos (+15,2%) y digestivos (+8,5%).
Aumentos encubiertos
Un empresario del negocio farmacéutico afirmó a Infobae que también se establecenaumentos a través de un cambio en el envase (por ejemplo, en pomo en lugar de frasco), por cuanto se presenta a un producto como novedad y, por lo tanto, con un nuevo precio que no tiene antecedente para ser comparado, con lo que se evita un eventual control oficial. Por ejemplo, la crema para la piel Dermaglos por 100 gramos fue discontinuada por Laboratorios Andrómaco, que la reemplazó por un nuevo envase de 150 gramos. El primer producto costaba $31; el segundo, 91 pesos. Es decir que un packaging con un 50% más de producto cuesta ahora 193% más caro que el original. Con una estrategia similar, la crema Betacort Plus por 20 gramos (Laboratorios Cassará), para tratar alergias, picazones o hinchazones en la piel, que subió de 15,90 a 29,90 pesos (+88%).
Eugenio Semino señala que “con ciertos broncodilatadores de última generación, por ejemplo un medicamento con una concentración de droga de 250 miligramos, y el mismo de 500 miligramos, en sesenta dosis, tienen sólo un peso diferencia. En ese caso, la droga vale poco o nada. Es muy difícil de detectar si no hay una composición de tasas de uso” en los valores de mercado.
El Ombudsman de la Ciudad, también médico gerontólogo, refiere que “la monodroga –ingrediente básico- es importada en todos los productos medicinales, pero muchos tienenotros insumos importados y tuvieron un incremento extra entre el 10 y 15 por ciento”.
“Muchos medicamentos van mutando por cuestiones científicas razonables, por mejoras de la condición y la calidad, pero en muchos otros la mutación tiene que ver con incorporar nuevos excipientes -componentes del medicamento diferentes del principio activo-, que no cambian la base”, detalla Semino, quien califica a estos procedimientos como “aumentos encubiertos” a manos de los fabricantes.