POLITICA: Se agrandó la diferencia entre Massa e Insaurralde
Por Carlos Fara: La diferencia entre Massa e Insaurralde se agrandó efectivamente: supera los 10 puntos. Y como el candidato K ya es bastante reconocido, uno debería suponer que éste tocó su techo. Sin embargo, siempre hay que prestarle más atención a la probable dinámica de la opinión pública y no a la fotografía.
Una diferencia semejante a la actual había en el momento en el que se inscribieron las candidaturas, cuando el electorado todavía no tenía puesta la cabeza en el comicios.
Hoy la gente vuelve a estar tan desenganchada como a principios de julio, y va a costar que retome sus reflexiones políticas. Por eso, esto recién empieza para ser tan terminante con las predicciones.
El resultado de fondo no se va a modificar: Massa va a ganar. Como hemos analizado varias veces en esta columna, las grandes coordenadas de la sociedad se movieron en una dirección contraria al gobierno hace aproximadamente un año. Eso sí es un condicionante pocas veces difícil de transgredir. Por eso la discusión es y será sobre la brecha, y sobre las consecuencias políticas de la misma.
La aprobación de la gestión presidencial está bastante estabilizada, lo que significa que si Massa expande su caudal no será porque las condiciones objetivas lo hayan provocado, sino porque a esta altura se está discutiendo otra cosa: un mensaje a CFK de que no quieren “Cristina eterna”? un equilibrio de poder, además de cambio de rumbo? Un aval particular a Massa? Un castigo a De Narváez?
Si CFK no cae en imagen, ¿habrá el 27 de octubre una expansión de la brecha entre los 2 primeros? O estaremos viviendo una fotografía tendencial consecuencia del impacto del resultado del 11 de agosto?
El electorado adhiere a iniciativas gubernamentales: incremento del piso de pago de impuestos a las ganancias, o el techo del monotributo. También, buen impacto la baja de imputabilidad por delitos a los 14 años. Sin embargo, muy pocos por ahora dicen que cambiarían su voto de agosto, y la mayoría cree que la presidenta se activa para ganar caudal electoral, no porque esté reconociendo errores.
Lo cierto es que por ahora no hay olas nacionales: ni de Massa, ni de Binner, ni de Cobos, ni de Macri. Si el resultado se repite en octubre –resultado cantado- ¿habrá ola post 27-O? Probablemente tampoco. La sociedad quita poder para no dárselo a nadie.
Un dato más: en Mar del Plata la intención de voto está en empate, al igual que 1 semana pre 11 de agosto, donde terminó arriba Insaurralde por 7 puntos. Claro que todavía falta 1 mes: el candidato K tiene que volver a remar desde atrás. Su campaña lucirá más autónoma ahora. El problema es que el gobierno no sabe cómo jugar con Massa.Fte.7Miradas