domingo 24 de noviembre de 2024 08:11:36

ESPECTÁCULOS: Este año se cumplen 50 años del lanzamiento del primer disco de Sandro

503bd10f5e612_538x403Los motivos, a veces, no hacen falta cuando la pasión está detrás de las cosas. Pero en este caso sobran motivos y también pasión para armar una muestra que descubre la vida del ídolo popular que hizo (y hace) suspirar a miles de mujeres argentinas, pero que también supo resguardar su vida privada de la mirada ajena. Como una excusa más que válida, proximamente se cumplen cincuenta años del lanzamiento del primer disco de Sandro –lo grabó el 13 de septiembre y salió a la venta el 13 de noviembre de 1963–. Se trataba de un simple, con dos temas “A esto le llamas amor”, y “Eres el demonio disfrazado”.

Alejandro Salade es quien soñó, en un primer momento, y luego concretó “Yo, Sandro. Un mundo de sensaciones”, y quien tiene también en sus genes música. Salade es sobrino nieto de Miguel de Molina y actualmente dirige la fundación homónima. Quince años atrás viajó a España para luchar por el legado y la memoria de tu tío, ése fue el motor que lo llevó a realizar la biografía “Botines de guerra” y la muestra “Arte y provocación”, que también se expuso en la Argentina, en 2011, con mucha repercusión. “Fue una exposición maravillosa, y aquí fue un boom, porque este país lo conoció bien y le tenía mucho cariño. Y cuando terminó la exposición dije: ‘Quiero hacer algo con un artista argentino’”. Y lo hizo. Hoy este homenaje a Sandro ya está en su etapa final de instalación y podrá visitarse a partir del 13 de agosto en el Centro Cultural Borges.

En estos últimos meses, Salade dejó Madrid y se instaló aquí para meterse en el día a día en la vida del ídolo. Habló con Olga Garaventa, la viuda de Sandro, y también durante otros tantos días entró a la casa de Banfield, donde se sorprendió cuando vio el libro “Botín de guerra”. “Olga guarda el perfil que sembró Roberto; en la casa de Banfield se respira a Roberto por todos los costados. Olga me dejó trabajar, me dio toda la libertad y ‘lo único que le pido es respeto’”, me dijo. Yo soy la primera persona que pudo descolgar cuadros y llevármelos. Hoy te puedo decir que Sandro es un tío más para mí”, reconoce Salade. Por Por Susana Parejas – Fotos-todoshow