POLITICA: La oposición entra en la recta final de las negociaciones para conformar alianzas
La foto de hoy encuentra a los sectores no kirchneristas divididos y con pocas chances de terminar presentando acuerdos electorales fuertes, tanto en la provincia como en la ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo con el cronograma electoral, el miércoles 12 cierra la inscripción de frentes y diez días después, el sábado 22, la de las listas que competirán, primero, el 14 de agosto, en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y, después, en las generales de octubre.
En el principal distrito electoral del país, la provincia de Buenos Aires, toda la atención está concentrada en la decisión que tome el intendente de Tigre, Sergio Massa, en respecto de dos disyuntivas: la primera, de abstenerse de participar de la elección, o bien, hacerlo activamente como candidato o sin serlo, pero poniendo en marcha su poderío territorial; y la segunda, de permanecer en las filas del kirchnerismo o pegar el salto y jugar con el peronismo disidente y el macrismo.
Hace unos meses, el intendente de Tigre le ofreció un acuerdo a Daniel Scioli, pero la decisión del gobernador bonaerense de no sacar los pies del plato del oficialismo, lo frustró.
En Provincia la elección tiende a dividirse en tres grandes sectores: el oficialismo, el grupo que reuniría a peronistas disidentes, macristas y radicales inorgánicos; y el que incluiría a la UCR y partidos el Frente Amplio Progresista (FAP), en el que en los últimos días aparecieron discrepancias que podrían fragmentarlo más de lo esperado.
El macrismo, por su parte, está dividido entre los que trabajan en un acuerdo con Francisco de Narváez -el grupo que integran los intendentes Jorge Macri, Jesús Cariglino y Gustavo Posse- y los que se acercaron a Massa piloteados por el ministro de Gobierno de la Ciudad y operador del macrismo, Emilio Monzó.
En la oposición no peronista peligra el objetivo de reeditar el Acuerdo Cívico y Social (ACyS) —una alianza entre la UCR, la Coalición Cívica, el GEN y el Partido Socialista, que en 2009 compitió contra el aparato peronista y sacó el 22% de los votos—, por diferencias entre los partidos que en el ámbito nacional integran el FAP respecto de aliarse o no con el radicalismo.
Uno de los partidos del FAP, el GEN, que lidera Margarita Stolbizer, ya acordó con la UCR dar pelea juntos en octubre, pero Unión Popular (UP), cuyo líder es Víctor de Gennaro, ya avisó que se apartará del FAP en Provincia si el GEN y otros partidos del espacio suscriben un acuerdo con el radicalismo.
Pero el cimbronazo mayor provino curiosamente de un exreferente del radicalismo, el excanciller alfonsinista Dante Caputo, que a propuesta nada menos que del líder del FAP, Hermes Binner, será candidato a diputado por el Partido Socialista (PS) por la Provincia.
Es que Caputo, expulsado del radicalismo en 1995 por su pase al Frepaso, calificó de «inconveniente» una alianza entre el FAP y el radicalismo en ese distrito, aunque hoy, en una entrevista con un matutino, aclaró que no impuso como condición que «no se llegue a un acuerdo con la UCR».
Caputo, de todas maneras, advirtió sobre el riesgo de una «alianza ilusoria», pero dijo que nunca intentó «ofender al radicalismo» e inclusive se mostró entusiasmado con un acuerdo que incorpore a la UCR y aun a otras fuerzas, como el PRO, siempre que sea «sustancial y programático, no electoral».
Al respecto, el diputado radical Miguel Bazze dijo hoy a Noticias Argentinas que en el FAP pueden tener distintas posiciones, pero «en la UCR la posición de acordar con el FAP es monolítica».
«Estas son situaciones que deberá resolver el FAP. El GEN nos ha hecho saber la conveniencia de arreglar con nosotros y también Libres del Sur (otro partido integrante de FAP)», afirmó.
Bazze también dijo no entender a Caputo por declararse abierto a una alianza con el PRO y ratificó que la voluntad de los sectores en negociación es «construir un frente opositor progresista».
En la Ciudad, el posible frente entre el macrismo y el exministro de Economía Roberto Lavagna entró en un pantano y, de no llegar a un acuerdo antes del miércoles 12, el exministro encabezaría una lista propia de candidatos a senadores y, por el PRO, la postulante en primer término sería la actual diputada Gabriela Michetti.
A su vez, la oposición no peronista y no macrista se presenta claramente dividida, entre el acuerdo que suscribieron Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Fernando «Pino» Solanas (Proyecto Sur), por un lado, y el espacio que conformaron Victoria Donda (Libres del Sur), Alfonso Prat-Gay (Coalición Cívica) y Ricardo Gil Lavedra (UCR), por el otro.Fte.NA