POLITICA: La oposición expresó su desconfianza a la reforma Judicial
Dirigentes de la oposición expresaron este sábado su desconfianza respecto de los proyectos anunciados por la presidente Cristina de Kirchner para «democratizar» el Poder Judicial.
El senador radical Ernesto Sanz sostuvo que «si uno pudiera distinguir en los proyectos de reforma judicial la verdadera intencionalidad con la teoría de los proyectos, desde lo teórico se podría decir que algunos proyectos son ‘compartibles'».
Y en este sentido, puso como ejemplo las iniciativas para «informatizar al Poder Judicial y tener acceso a la libre información, que los empleados entren no por ser parientes de un juez sino por meritocracia».
Sin embargo, el senador de la UCR remarcó que «el problema es cuando uno compara esto no solamente con las intenciones del Gobierno, sino con lo que es el Gobierno en su esfera, que es el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo».
«En el Poder Ejecutivo, para que un legislador opositor como yo pueda obtener información de cualquier cosa, de lo que se le ocurra, tenemos que hacer un curso y finalmente no la obtenemos y en muchos casos tenemos que ir a la Justicia», explicó en declaraciones a Radio Mitre.
En relación al «respeto a la meritocracia», Sanz pidió que «lo mismo que le piden al Poder Judicial lo hagan también en otras áreas del Estado, en donde últimamente no sólo está entrando muchísima gente, sino que todos entran con el certificado de afiliación al partido político que gobierna».
Por su parte, el referente y excandidato presidencial del FAP, Hermes Binner, consideró que «es un tema complicado porque tanto el Ejecutivo como el Legislativo tienen sistemas similares» pero «el Poder Judicial es algo diferente».
«Hoy se habla de que hay un 40 o 50 por ciento de jueces que responden a una línea presidencial y esto no es bueno porque la Justicia tiene que ser independiente», subrayó Binner en declaraciones radiales.
Sin embargo, el senador del FAP Rubén Giustiniani aseguró que cuando la llamada «democratización de la Justicia» comience a ser tratada en el Congreso la analizarán «proyecto por proyecto porque el oficialismo acostumbra decir una cosa y hacer otra».
«Toda democratización de la Justicia debe profundizar su independencia del poder político y del poder económico», remarcó Giustiniani a través de su cuenta de Twitter.
Un rechazo mayor se evidenció en el PRO, dado que el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evaluó que los anuncios de la Presidenta acerca del Consejo de la Magistratura y la creación de nuevos tribunales de Casación «son para tener más injerencia sobre la Justicia, lo que va en contra de un sistema republicano».
«Quiere manejar todo. Quiere el poder total y si pudiera la recontra reelección. Detrás de esto hay un intento reeleccionista. Alguna gente muy cercana a ella ya lo dice, ministros de ella», sostuvo el funcionario porteño en declaraciones a Radio Mitre.
En este sentido, consideró que en el impulso a los proyectos de reforma del Poder Judicial «hay una vocación hegemónica» porque, según opinó, «la Presidenta va por todo, ahora va por la justicia» y agregó: «No es el país que quiero para la Argentina. Hay un intento de hegemonía, sin dudas».
Finalmente, la titular del bloque Unión Por Todos, Patricia Bullrich, denunció que «en la estrategia paso a paso, el Gobierno ha ido invadiendo todas las esferas de la vida pública, social e institucional de la Argentina» y remarcó que la Presidenta «no quiere reformar la Constitución, directamente quiere anularla».
«Pretende el dominio total del Parlamento y la politización extrema de todos los organismos estatales desplazando carrera y profesionalismo. Ahora le toca el turno a la Justicia», denunció Bullrich y agregó que se trata de «modelar el Estado en sus tres poderes, cambiar la esencia de un modelo de organización con controles, balances, contra poderes, para absorber todo el poder en un esquema coercitivo sobre la sociedad y las instituciones».Fte.ambito