sábado 23 de noviembre de 2024 00:43:48

POLITICA: Desde San Juan Cristina aseguró que «nadie la va a poner nerviosa» y garantizó que los jóvenes podrán votar

Cristina Kirchner no estuvo en la Casa Rosada, mientras que miles de personas protestaban en el corazón de la Plaza de Mayo en contra de algunas políticas de su gestión. A la misma hora que se concentraban los manifestantes contra el Gobierno en distintos puntos del país, la Presidenta encabezó un acto en San Juan por la ampliación de la firma textil Lacoste.

«Yo nerviosa no me voy a poner, que se queden tranquilos», dijo la jefa del Estado desde un improvisado escenario a la vera de la ruta 40, en los suburbios de la capital sanjuanina.

A unos kilómetros de allí, cientos de sanjuaninos se habían autoconvocado en la céntrica Plaza 25 de Mayo para expresar su malestar con el gobierno nacional y provincial. Hubo consignas en contra de la corrupción y también mensajes críticos hacia la gestión del gobernador local, José Luis Gioja, que estaba en el palco junto con la Presidenta.

Aunque no se refirió directamente a los cacerolazos, Cristina Kirchner cuestionó a sus opositores. «Contra la cadena nacional del pesimismo, estamos millones de argentinos que creemos en este proyecto.»

Luego reivindicó algunas de sus políticas y afirmó: «Vivimos en un país tan diferente al de 2002». Se entusiasmó cuando se refirió al proyecto oficial para que en la próxima elección se vote a partir de los 16 años. Garantizó que los jóvenes podrán votar «a quienes quieran», en un claro impulso a la iniciativa del senador kirchnerista Aníbal Fernández.

«Vas a votar, querido», le dijo Cristina Kirchner a un chico de la Juventud Peronista que empuñaba un cartel reclamando votar. «Y votás a quien quieras. ¿Qué es esto de que los jóvenes son manipulables?», siguió desde el atril.

Mientras que las agrupaciones kirchneristas y los funcionarios que la rodeaban en el escenario pedían a través de cánticos por su re-reelección, la Presidenta se sonrió y respondió con ambigüedad, dejando aún el final abierto. «No se preocupen, porque del lugar que me toque estar voy a hacer lo que siempre hice: militar y trabajar. No conozco otra forma de vida», dijo.

Aprovechó la compañía de Gioja para elogiar la gestión del gobernador. Y también envió un mensaje a los mandatarios provinciales que se rebelaron por la falta de fondos.

«Yo no hago milagros. Si [los recursos] no son bien administrados, pasa los que les pasa a algunos», advirtió la Presidenta. Y agregó: «Una presidenta sola no puede, necesita que en cada provincia, que en cada localidad se aproveche la oportunidad y se acompañe este formidable crecimiento de los recursos con buena administración, con gestión, compromiso», sostuvo.

El acto en San Juan debió ser interrumpido a las 20.17 por un desperfecto en el audio y en la iluminación. Por unos instantes, la Presidenta quedó en el centro de un escenario en penumbras.

Cuando retomó la luz y Cristina Kirchner arrancó con su oratoria, muchos de los asistentes ya se habían retirado.

Como cierre, la Presidenta apeló a un mensaje más conciliador. «La clave es la unidad, la organización, la solidaridad y el trabajo permanente. Necesitamos el esfuerzo y la colaboración de los más de 40 millones de argentinos. Les pido a todos que mantengamos la misma dirección», se despidió. Luego retornó a Olivos.