POLITICA: Cientos de personas con «cacerolas» se manifestaron por las calles de Buenos Aires
Varias concentraciones de vecinos cargados de cacerolas ocuparon anoche la Plaza de Mayo, la esquina de las avenidas Santa Fe y Callao en Barrio Norte, y las de en Cabildo y Juramento en Belgrano. El cacerolazo también llegó a la avenida Maipú, frente a la quinta presidencial de Olivos.
Por tercera noche en diez días, cientos de manifestantes aplaudieron, golpearon utensillos de forma pacífica y mostraron carteles con mensajes críticos del vicepresidente Amado Boudou, y contra el cepo al dólar, la inflación, y la inseguridad. Además de gorros de lana, guantes, tapados para combatir el frío nocturno, llevaban banderas de la Argentina, cámaras de fotos y de filmar, silbatos y redoblantes.
En el casco histórico de la ciudad, las columnas de vecinos llegaron a ocupar tres carriles de la avenida 9 de Julio y se desplazaron en dirección sur. Doblaban en Diagonal Norte y llegaban a la Plaza de Mayo. Todos los accesos a esa zona – Alem, 25 de Mayo, y las paralelas- fueron cerrados con vallas por la Policía Federal, y había algunos patrulleros dispersos.
En la localidad bonaerense de Olivos, los vecinos protestaron en la puerta de la quinta presidencial, a la altura de Av. Maipu al 2100. En Barrio Norte, en la esquina de las avenidas Santa Fe y Callao, y en el barrio de Belgrano, en la intersección entre Cabildo y Juramento.La convocatoria se realizó para las 20 hs, a través de las redes sociales Twitter y Facebook, y de dispositivos móviles. Desde la tarde, la palabra «cac3erolazo», es tendencia en la red social.
«Vengo a reclamar por Justicia, para que podamos comprar dólares con el dinero de nuestro trabajo», dijo a LA NACION Cristina Pitta, de 31 años, oriunda de El Soberbio, Misiones, pero que actualmente vive en Recoleta. «Yo estoy pagando mi casa en dólares y ahora no puedo comprar en el mercado legal. Entonces lo que me costaba $ 4400, ahora me cuesta más de $ 6000 por mes», dijo. La mujer, una administradora de consorcios que se movilizaba junto a su hijo, afirmó también que en diciembre pasado la asaltaron en un episodio «bastante feo» que les tocó sufrir a los dos.
«Me siento invadida. No hay derechos individuales. Hay un terrible avance sobre la Justicia, los funcionarios viven todos presionados», dijo otra mujer que «por miedo» no quiso dar su nombre.
Los manifestantes fueron custodiados durante toda la marcha por móviles de la Policía Federal como motos, patrulleros y automóviles particulares con efectivos a bordo. También se dispuso un operativo de tránsito que cortó la circulación en la avenida Corrientes y 9 de Julio. Todos los accesos a la Plaza de Mayo por la avenida Alem, 25 de mayo, Reconquista y San Martín estaban cerrados con vallas y motos de la policía.A las 21.15, la gran mayoría comenzó a replegarse por Diagonal Norte, mientras otros aún continuaban llegando. Algunos dijeron que «hacía vario rato que estaban» y otros que «hacía mucho frío para continuar con la manifestación». A las 21.30 la mayoría se estaba retirando y ya nadie se dirigía hacia la Plaza de Mayo.