CONFLICTO SINDICAL: Por el paro de subtes es un caos el centro de la ciudad de Buenos Aires
La jornada de hoy se hace caótica en la Capital Federal debido al paro de 36 horas en el subte, decretado por los empleados nucleados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) y a la huelga de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que comenzó hoy a las 0 horas.
Los usuarios del subte afectados hoy duplican a la cantidad de personas perjudicada en el primer día del paro, ya que ayer la medida recién comenzó pasado el mediodía. Esto supone que más de un millón de pasajeros del servicio buscaron otras alternativas de transporte. La situación colapsó el resto de los medios de transporte y generó caos en los diferentes accesos a la Capital Federal.
Cientos de personas formaron largas colas en un intento por tomar colectivos en las terminales ferroviarias de Plaza Constitución, Once y Retiro. Las filas superan varias cuadras. Además, en los accesos a la Capital Federal, las demoras son de varios kilómetros. En la General Paz y en la autopista Panamericana, los retrasos comenzaron antes de lo previsto, ya que los automovilistas se anticiparon para paliar el caos generado por el paro.
En este marco, el secretario de prensa de la UTA, Mario Calegari, reiteró: “después de tres meses de estar discutiendo, encontramos que no hay voluntad política ni empresarial de solucionar esto”.
“Hace muchos años que no se hace un paro tan largo, pero tiene sus motivos”, dijo el gremialista y puso el acento en la disputa que mantienen desde principio de año los gobiernos de la Nación y la Ciudad por el traspaso del servicio del subterráneos.
Calegari volvió a recalar la mayor responsabilidad sobre la administración porteña. «Las autoridades políticas, en este caso el Gobierno de la Ciudad, se hacen los distraídos y tiran la pelota afuera», señaló en diálogo con Radio 10.
La cúpula de la UTA está convocada para una audiencia a las 11 en la sede del Ministerio de Trabajo. “Veremos si podemos llegar a una solución para levantar la medida”, apuntó Calegari.
Por su parte, el delegado de la línea B, Claudio Dellecarbonara, responsabilizó a la empresa y a los «gobiernos que le permiten la concesión». Afirmó que no tienen otra forma de hacerse escuchar y aseguró que para él, «la única solución es estatizar el servicio y que «quede en manos de los trabajadores, que son los únicos a los que les importa que el servicio se preste de manera eficiente».
