CULTURA: Abrió la Feria del libro y hubo polémicos discursos
El ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni, y el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, mantuvieron hoy un fuerte cruce verbal en la apertura de la 38º Feria Internacional del Libro, en torno a la «soberanía» sobre la importación de libros.
El intercambio ocurrió durante las exposiciones de los funcionarios al inaugurar esta feria en el predio de La Rural e incluyó las intervenciones de los asistentes que se manifestaban a favor o en contra de las dos posturas encontradas.
Mientras Lombardi aseguró que la restricción impuesta por el Gobierno nacional al ingreso de libros desde el exterior apunta a «castigar a los lectores» y a «entorpecer la libre expresión de ideas», Sileoni defendió la medida al asegurar que «no hay un solo libro impedido de ingresar al país».
La conferencia, que comenzó pasadas las 19 en la sala José Hernández, también tuvo algunos menciones a temas como la defensa de la soberanía sobre las Islas Malvinas o el proyecto kirchnerista para la estatización de YPF.
Sileoni resaltó que para el Gobierno el tema Malvinas «es una causa nacional» y citó el testimonio de un ex veterano que reveló que fue a la guerra «no por Galtieri, sino pensando en San Martín», postura que el ministro de Educación se encargó de elogiar.
Asimismo, el responsable de la cartera de Educación cuestionó a quienes «hoy se levantan desvelados», en obvia alusión al jefe de Gobierno porteño que expresó su preocupación por la expropiación de YPF, y se quejó de la «estrategia de mentir» que adoptan dirigentes de la oposición.
«La democracia emociona, no tengan miedo en un país con dignidad y con justicia», subrayó Sileoni en su exposición ante una nutrida concurrencia que antes siguió la alocución del presidente de la Fundación del Libro, Gustavo Canevaro.
A su turno, Lombardi arengó a su hinchada al señalar que «queremos libros circulares, cuadrados, blancos, en castellano, en francés, en alemán», y recibió fuertes aplausos mientras continuaba con la enumeración que también exigía «libros en papel y electrónicos».
El funcionario porteño comparó que «entorpecer la distribución de libros es entorpecer la libre expresión de ideas» y lamentó que «son los lectores las víctimas, por ellos hablamos».
Para Lombardi, «es un insulto a la inteligencia decir que lo que viene de afuera contamina» y apuntó contra el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, cuando resaltó que «no es lo mismo importar libros que perfumes», lo que cosechó tanto aplausos como silbidos en el auditorio, informó la agencia DyN.Fte.perfil.com