POLITICA: La relación del Vicepresidente Boudou con los Senadores es tensa
El vicepresidente Amado Boudou no pasa por su mejor momento. A las denuncias judiciales que lo vinculan con la gestión de favores políticos a la empresa Ciccone se le suma la tensa relación que mantiene con el bloque kirchnerista del Senado después de su fracasado intento por imponer en la Prosecretaría Administrativa del cuerpo a un dirigente de La Cámpora.
«Era el momento de ponerle un límite», dijo a LA NACION una senadora oficialista, molesta por la jugada que Boudou intentó poner en práctica la mañana misma de la sesión preparatoria del 29 de febrero.
En el entorno del vicepresidente se sienten perseguidos, ya que al sonoro rechazo del bloque oficialista en su primera sesión al frente del Senado le suman al «affaire» de los «bouduses» (fotocopias de billetes de 100 pesos con la leyenda «Boudou miente») que fueron lanzados en presencia de la presidenta Cristina Kirchner durante la asamblea legislativa del 1° de marzo.
«Los volantes fueron lanzados desde el segundo piso de los palcos que están detrás del estrado de la presidencia de la Cámara de Diputados. La seguridad de ese lugar es potestad de Julián Domínguez», señalan los allegados al vicepresidente disparando sus dudas hacia el actual presidente de la Cámara baja.
Desde aquellos incidentes han pasado dos semanas, pero el tiempo no parece haber apaciguado los ánimos. El cambio en el semblante de Boudou desde su debut en el Senado en las sesiones maratónicas de diciembre hasta la sesión celebrada el miércoles pasado es evidente. Más allá de algunos gestos forzados por mostrar que persiste cierta normalidad en la relación con los senadores oficialistas, su sonrisa parece haberse apagado.
La resistencia a Boudou fue decidido por el bloque «casi por unanimidad», según coincidieron ante LA NACION tres senadores kirchneristas. Y si bien la reacción fue en defensa de la facultad del bloque de designar al prosecretario administrativo y de quien ocupa hoy ese cargo, el ex senador Mario Daniele, lo que más molestó fue la intención de Boudou de pretender arrebatarles el cargo a último momento y de invocar una nunca confirmada decisión de Cristina Kirchner. En lugar de Daniele, el vicepresidente intentó ubicar al camporista Sabino Vaca Narvaja, ex funcionario de la Dirección de Planeamiento y Capacitación del Ministerio del Interior.Fte.lanacion.com