ECONOMIA: Anuncian que los usuarios que no tengan tarjeta SUBE tendrán que pagar más caro el viaje desde el 10 de febrero

El aviso es taxativo. “A partir del 10 de febrero, si querés viajar en tren o en colectivo en el área metropolitana, y no tenés tu tarjeta SUBE, vas a perder los beneficios del subsidio . Y tu pasaje l o vas a pagar más caro ”, dice un spot televisivo que lanzó la Presidencia de la Nación el domingo pasado. Sin anuncios oficiales, ni mayores explicaciones sobre las nuevas tarifas, el Gobierno apeló a esta particular vía de comunicación para dar a entender que se viene una suba escalonada del boleto de trenes y colectivos para Capital y Gran Buenos Aires.

¿Por qué escalonada? Porque el aviso notifica que quienes no tengan su tarjeta SUBE a partir del 10 de febrero van a comenzar a pagar más caro el boleto de tren o de colectivo. Y que quienes sí hayan tramitado su tarjeta, podrán seguir viajando con la tarifa actual .

“Si tenés tu tarjeta SUBE, vas a pagar lo mismo que pagás hoy” , dice el aviso.

El efecto fue inmediato: aun con el sol rajante de ayer, se armaron colas del doble que lo habitual para sacar la tarjeta SUBE. El efecto fue similar al que se observó hace dos semanas en las ventanillas del subte, cuando incluso a las nueve de la noche había largas colas para cargar la SUBE y así prorrogar por unos días el momento de comenzar a pagar el incremento de 127% que decidió la administración de Mauricio Macri.

En la Secretaría de Transportes de la Nación, el organismo encargado de llevar adelante el nuevo esquema tarifario para trenes y subtes, ayer sólo hubo silencio .

Clarín intentó comunicarse tanto con el secretario Juan Pablo Schiavi como con sus colaboradores, sin resultado. Le pasó lo mismo a numerosos empresarios del autotransporte de pasajeros y también a dirigentes gremiales del área, quienes se toparon con contestadores automáticos o avisos de que algunos de los funcionarios de Transportes siguen de vacaciones . Vuelven el lunes.

De hecho, el spot televisivo está firmado por Presidencia de la Nación , área a cargo de Oscar Parrilli. Eso alentó especulaciones a nivel empresario sobre un aumento decidido desde lo más alto del poder político , obviando a Schiavi, aun antes de que estén listos los mecanismos para clasificar a quiénes serán los beneficiarios permanentes del sistema y quiénes lo tendrán de manera transitoria.

Ni empresarios ni gremialistas tienen pistas sobre cuánto va a terminar costando el boleto a partir del 10 de febrero. En una de las compañías más experimentadas en negociar con la Secretaría de Transportes hacía la siguiente conjetura: “Lo más probable es que el 10 de febrero hagan tabla rasa entre quienes tienen la SUBE y quienes no la tienen. Y luego vendrá la etapa de la sintonía fina, esto es, la de mantener los subsidios sólo a quienes demuestren que lo necesitan porque no tienen suficientes ingresos”.

Esos mismos empresarios recordaron que en diciembre el Gobierno difundió (a través de los organismos reguladores) los mecanismos de excepción para seguir accediendo a los subsidios en las tarifas de gas, luz y agua. De aquellas 12 situaciones para las tarifas domiciliarias, en algunas empresas del sector ya tienen punteados como posibles beneficiarios de los subsidios al boleto a los siguientes usuarios: Quienes perciben como único ingreso previsional una jubilación y/o pensión equivalente a un haber mínimo.

Quien percibe una pensión no contributiva.

Los beneficiarios de planes o programas sociales como Asignación Universal por Hijo, Subsidios por Desempleo, Plan Familias, etcétera.

Quienes perciben asignaciones familiares, cuentan con certificado de discapacidad o se encuentran exentos del pago de ABL.

Quienes por sus ingresos familiares no ganan por mes lo suficiente como para pagar la tarifa plena.

Se trata, claro, de una mera especulación, basada en que el criterio que se decidió para mantener las tarifas de los servicios domiciliarios debería ser aplicado para trenes y colectivos. La respuesta la tiene el Gobierno.Fte.clarin.textual