AEROLINEAS: Aseguró que habrá mas vuelos a los destinos, con modernización y ampliación de la flota
Julio De Vido y el titular de Aerolíneas, Mariano Recalde, anunciaron el inicio de una segunda etapa desde la reestatización de la línea de bandera, que contempla la modernización de la flota, incremento en la frecuencia y cantidad de destinos, y la posibilidad de dejar de subsidiar las rutas internacionales no rentables.
De Vido destacó que el objetivo es potenciar la conectividad interna y revisar la conveniencia de mantener los destinos internacionales que no son rentables, al tiempo que enfatizó que los conflictos gremiales de la compañía se definen «exclusivamente en el ámbito del Ministerio de Trabajo».
«Esta segunda etapa está comprometida con los objetivos que tuvo el presidente Juan Domingo Perón cuando en 1950 fundó la compañía, y en segundo lugar, la recuperación de esos objetivos por parte de la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) en julio de 2008 para todos los argentinos», afirmó De Vido al presentar los nuevos lineamientos.
Además, remarcó el objetivo de mejorar la «competitividad en destinos internacionales» y señaló que la meta es «cumplir con el plan de negocios en cuanto a la flota», para lo cual aseguró que «se seguirán incorporando aeronaves».
El ministro señaló que «es imposible pensar a Aerolíneas-Austral si no somos capaces de situarla en el mercado aerocomercial mundial al día de la fecha».
«Este mercado es uno de los más competitivos del mundo, con una baja tasa de rentabilidad, que en promedio jamás supero 5%, se vio afectado por la crisis financiera de 2008, de la que comenzó a reponerse en 2010, y en abril de 2011, por un precio promedio del petróleo de 105 dólares», detalló el ministro.
Destacó que en el caso de Aerolíneas y Austral esta crisis se vio potenciada por los efectos del volcán Puyehue, que obligaron a cancelar unos 3.500 vuelos.
Estimó que «muchas aerolíneas terminarán en rojo este año pese a que algunas realizaron fusiones para subsistir», como British con Iberia, KLM con Air France, entre otras.
En ese contexto, De Vido destacó que Aerolíneas «ha sobrevivido a la extinción de más de 50 compañías» (Varig, Viasa, Braniff, Aéro Perú, Aeroméxico, Suisser, Air Canadá) que eran sus competidoras en el mundo, y aseguró que el Gobierno está «preparado más que nunca para enfrentar los desafíos que vienen».
En cuanto a las diferencias entre los gremios de Aerolíneas dijo se «resolverán en el ámbito del Ministerio de Trabajo» y subrayó que «bajo ninguna circunstancia la empresa podrá convertirse en el campo de batalla donde se diriman mezquinas cuestiones corporativas».
Aclaró que desde el Gobierno «no somos neutrales ante los sectores más desprotegidos de la sociedad, en este caso: los usuarios».
«Vamos a seguir haciéndonos cargo de Aerolíneas y Austral sin dar un paso atrás», agregó, y señaló que «el pueblo argentino necesita tener una compañía sana, productiva y rentable».
De 26 aviones, en 2008 se pasó a los 68 actuales, un incremento del 161%. En tanto, se bajó 19 a 9 años la antigüedad de la flota, y de siete modelos diferentes de avión se pasó a cuatro.
Recalde anunció que convocarán a los gobernadores y actores del sector turístico, para estudiar el diseño de redes de la línea aérea para favorecer la conectividad y el turismo receptivo.
Adelantó que el 1 de febrero próximo dejarán de volar los aviones Jumbo 747-400 -que cubren para Aerolíneas la ruta Buenos Aires-Madrid-Buenos Aires- y, en el caso de Austral -a partir del 1 de abril de 2012, los MD y los 737-500-, que por su antigüedad generan «ineficiencias y costos al pueblo argentino».
“Tendremos en cuenta la opinión de cada uno de los representantes de las provincias respetando el criterio federal y no hay previsto por ahora dar de baja ninguna ruta. Lo que sí está previsto es fortalecer las conexiones con los países con los que más turismo receptivo tenemos, como Brasil, Colombia, Venezuela», agregó Recalde.
Además, el titular de Aerolíneas adelantó que se van «restablecer los criterios de interpretación de la normativa relativa a las horas de servicio y tiempo de vencimiento del personal de vuelo que habían sido modificados en los últimos años en desmedro de la productividad y de las tripulaciones de nuestra compañía».
A su turno, Schiavi lamentó que las decisiones tomadas para enfrentar «los estragos que provocó el volcán Puyehue, sean interpretadas, a través de Clarín, por un gremio, y me da pena, porque no creo que ellos quieran que Aerolíneas pierda dinero, o no pueda aprovechar un crédito internacional de un banco de fomento a tasa de fomento».