jueves 28 de marzo de 2024 12:35:55

JUSTICIA: La mamá de Solange Grabenheimer, afirmó que “hay contradicciones en la declaración de Lucila Frend”

La mujer reiteró que en la declaración de Frend “había algunas diferencias de horarios” y consideró que “la mató por celos y envidia”.

Asimismo, repitió que no le interesa dialogar con Lucila ni con su madre, a la que acusó de “mentir más que su hija con tal de protegerla”.

“Tuvieron cuatro años para venir a hablar y no lo hicieron. Eso fue antes de imputarla, pero igual antes, tampoco era gran cosa el diálogo”, añadió.

En tanto el abogado de Lucila dijo que a esa parte (imputada y madre) les “dolieron” las declaraciones de la mamá de la víctima.

Por su parte la perito que realizó la autopsia psicológica de Solange Grabenheimer aseguró hoy que el asesino pertenece a su círculo íntimo, se inclinó por una autora femenina y señaló a la imputada Lucila Frend como una de las personas con las que la víctima tenía conflictos.

Se trata de la licenciada Sandra Musumeci, perito oficial de gendarmería que realizó este estudio para el caso y hoy declaró ante el Tribunal Oral Criminal 2 de San Isidro que juzga a Frend por el “homicidio calificado” de su amiga.

La especialista contó que la autopsia psicológica es una técnica innovadora en el país que se basa en el análisis de los hábitos de la víctima y la entrevista con su entorno, para luego poder sacar conclusiones.

“Pude concluir que el autor podía ser seguramente del círculo de allegados conocido por Sol y, sin duda, alguien que no pudo aceptar un cambio o un límite impuesto por Sol”, afirmó la especialista.

Cuando el fiscal Alejandro Guevara le preguntó si el autor era masculino o femenino, contestó: “en su momento, no pude comprobar que fuera masculino. No había motivos masculinos. No hubo violación, robo o violencia”.

Y, luego, se inclinó por una autora femenina cuando mencionó la mecánica del crimen y el posible móvil.

“La estadística marca que es el arma blanca el método de matar femenino más usado”, afirmó la perito.

“Creo que el móvil ha sido pasional y por como venía Sol con su crisis, es probable que el victimario se haya sentido abandonado o traicionado. Desde lo estadístico, las mujeres matan cuando se sienten abandonadas o traicionadas”, agregó.

A preguntas del fiscal se volvió a introducir una relación lésbica no consentida por Sol como posible desencadenante del crimen.

“Sol estaba experimentando. Era claramente heterosexual, lo que no la privaba de experimentar otras variables como las relaciones con personas de su mismo sexo”, dijo.

Cuando el fiscal le preguntó si el asesino podía ser alguien que quiso experimentar con Solange, Musumeci contesto que “sí”.

Incluso la experta mencionó que Sol estaba leyendo el libro “Eva Luna” de Isabel Allende que trata de “una chica que crece en un mundo masculino y obtiene contención en el ámbito de la homosexualidad y la prostitución”.

Musumeci senaló que de acuerdo a lo que pudo apreciar en su estudio, Solange tenía conflictos con su amiga Lucila Frend por la convivencia, con su padre Roberto Grabennheimer por su trabajo y con su novio Santiago Abramovich por las idas y venidas.

“Sol estaba atravesando una profunda crisis existencial. Estaba a punto de cambiar su estilo de vida, reorganizando sus valores. Lo prioritario para ella era lo social, no lo laboral”, dijo la especialista.

“Durante el último año estaba atravesando grandes cambios y empezaba a poner ciertos límites”, agregó Musumeci.

La licenciada explicó ante los jueces que si bien en Argentina esta técnica es nueva, con ella se pueden detectar “huellas psicológicas que una persona muerta ha dejado en vida para cercar el círculo de sospechosos”.

El presidente del tribunal, Oscar Zapata, no pareció convencido de esta técnica y le preguntó a la testigo cómo podía conocer a la occisa sin haberla entrevistado.

Musumeci explicó que si bien es una técnica innovadora para Argentina, y que ella es una de las pioneras, la autopsia psicológica nació en los años 20 en París para estudiar las causas de un suicidio.

La licenciada comentó que hizo el estudio analizando los hábitos de Solange y entrevistándose con su entorno.

“No hay víctimas casuales. Si conocemos a la víctima es probable que conozcamos a la persona que quiso hacerle daño”, concluyó. Por Luis Sangiorgio