sábado 20 de abril de 2024 09:36:20

INFORME ECONOMICO PRODUCIDO POR EL DR.RODOLFO ROSSI EX PRESIDENTE DEL BCRA PARA PRISMAEl viernes 29 de Abril de 2011 el Euro, en ascenso, cerró a US$ 1,4842, requiriendo casi algo más de 17 meses, para alcanzar nuevamente ese valor (el 22 de Octubre de 2009, el Euro llegó a US$ 1,5040).

Para los seguidores del Euro, su inversión no ha sido lo mejor. En la misma fecha de Octubre de 2009, la onza de oro valía US$ 1.060 (actualmente su valor es de US$ 1.564); el índice G&S GSCI (“commodities”) era de 523,32 (actualmente su valor es de 756,68).

Pareciera, que acorde con las contrapuestas políticas de la Reserva Federal (FED) y del Banco Central Europeo (BCE), de política monetaria laxa y continuidad de bajas tasas de interés en EEUU, versus política monetaria menos flexible y aumento de la tasa de interés del BCE, la “fortaleza” del Euro podría continuar, pero es de oponer ciertos reparos al respecto.

La “revaluación” del Euro presenta a los países bajo su “paraguas” (Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal) diferentes circunstancias, beneficiándolos en algunos aspectos, pero perjudicándolos seriamente, en otros.

Brevemente, se analizarán tales circunstancias.

Con el valor del petróleo Brent, de referencia en Europa a US$ 126 el barril, una de las ventajas de la revaluación del Euro, es la disminución del impacto de la suba del crudo. El barril, al cambio actual, es de 84,90 Euros. De cambiarse el Euro a US$ 1,19 (valor de Junio de 2010), el precio subiría a 105,80 Euros. En este aspecto, la revaluación del Euro, reduce las presiones inflacionistas, consecuencia de la “debilidad” del Dólar estadounidense y su repercusión en el precio de las materias primas.

Simultáneamente, las corporaciones europeas con deudas o costes en US$, se muestran favorecidas por la “fortaleza” de Euro. A la fecha, un préstamo de 100 millones de Dólares, equivale a 67,4 millones de Euros. A un cambio de US$ 1,19, tal cifra equivaldría a más de 84 millones de Euros.

La “fortaleza” del Euro y consecuente “debilidad” del US$, permite a las empresas europeas realizar interesantes inversiones, en EEUU. Asimismo, el turismo hacia EEUU está favorecido, en especial, para la compra de productos cuyo precio está fijado en Dólares.

Sin embargo, no todas son buenas.

La gran desventaja para la Zona del Euro, es el encarecimiento de sus productos en EEUU y en los países con divisas vinculadas al Dólar estadounidense (China, por ejemplo).

En un contexto en que la recuperación de la gran mayoría de los países de Europa es incipiente o sus economías continúan debilitadas, esta situación de revaluación del Euro, se exterioriza como un problema mayor. Alemania y probablemente Francia y los Países Bajos bien capitalizados y con muy buena productividad económica, podrían adecuarse a la “fortaleza” del Euro. ¿Y los demás?

Adicional a lo anterior, la “fortaleza” del Euro, no favorece a aquellas corporaciones que generan parte de sus resultados en Dólares. En el momento de su repatriación, los resultados logrados mermarán, notablemente, cuando se realice el cambio a la divisa europea.

La actual “fortaleza” del Euro, por los efectos negativos señalados, perjudicaría las decisiones de inversión productiva y empleo, y podrían ser factor de deterioro de la recuperación económica global.

Si a ello le adicionamos un proceso de aumento de tasas de interés, como realizó recientemente el BCE, e insinuó en su continuidad próxima, su presidente, sería previsible, en el corto plazo, un aumento de tensiones políticas, económicas y sociales en Europa, en un concierto de crisis de la Deuda Soberana , en algunos países, no resuelta.

Resulta paradójico y preocupante para los países de la Zona del Euro, la reiteración de los mismos problemas vividos y sufridos entre Marzo y Octubre de 2009, con la revaluación del Euro. Ello fue causal importante de posteriores “salvataje financieros soberanos”, que determinaron refinanciaciones extraordinarias a una buena parte de los países europeos, adicionales de mayores endeudamientos y sucesivos ajustes sociales.

Simultáneamente, las dos velocidades en los niveles de capitalización y productividad de los países de la Zona del Euro, pareciera incompatible con la supervivencia de la “Moneda Única” (Euro), en un mundo en que la emisión desmedida de la “moneda patrón” (Dólar estadounidense) socava la existencia de una unidad de medida monetaria confiable.