NARCOTRAFICO: Adelanto de PRISMA “operación asiento blanco”
Un grupo de colombianos fue el que compró los varios asientos del avión Challenger, lugar donde el juez en lo penal económico Alejandro Catania presume que estaban ocultos los 944 kilos de cocaína, entre otros lugares, los cuales fueron retenidos en España, y por la cual están detenidos los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y Matías Miret
Según consta en la investigación que emprende el juez, ese grupo de colombianos compró en el barrio porteño de Almagro todos los sillones que tiene el avión. Se trata de los instalados para el lugar de los pilotos, y de otras cuatro butacas ubicadas en la cabina, más otros dos sofacamas.
Catania presume que ese pudo ser uno de los lugares donde se ocultó la droga, pero aún no tiene confirmación de ello ya que desde España aún sigue sin llegarle la información que solicitó a España al respecto. Ello –según las fuentes- es clave para que el juez pueda avanzar en la causa, ya que también pidió conocer el peso que tenía el Challenger en el trayecto Buenos Aires-Cabo Verde y desde esa Ciudad a Barcelona, para inferir donde pudo ser cargado el avión.
Ese grupo de colombianos –aún no identificados por el juez- tuvo varias comunicaciones telefónicas con Gustavo Juliá en diciembre del año pasado, antes del hecho. Así se descubrió luego de analizar los celulares que usaban habitualmente los hermanos Juliá y Miret, y los cuales llevaban encima al momento de ser detenidos.
Por otra parte, y luego que desde Estados Unidos solicitaran más precisión al juez Catania sobre un exhorto que envió el mes de febrero, el juez amplió su pedido de documentación a dos empresas radicadas en aquel país para determinar cómo fue la operación de leasing por la que Gustavo Juliá accedió al avión Challenger que en enero de este año fue retenido en España.
Se trata de las firmas 604JET LLS y JET LEASE, la primera de ella propietaria del avión y la segunda quien gestionó el contrato de leasing, y Catania quiere conocer si en esa negociación intervino a nombre propio Gustavo Juliá o bien algunas de sus empresas radicadas en los EE.UU, tal como GG Gold, instalada allí desde 2009.
También pidió a la sucursal de los Estados Unidos del Banco Morgan saber sobre el movimiento de cuentas que pudo haber a nombre de Gustavo Juliá, y podría estar vinculado con la adquisición del avión.
El Challenger con los 944 kilos de droga fue retenido en el aeropuerto de Barcelona por la Guardia Civil española, y el juez argentino investiga si la droga pudo haber sido cargado en el Aeródromo de Morón, donde estuvo estacionado dos meses antes de partir a España, haciendo escala en Cabo Verde.Por Luis Sangiorgio