CASO BELLINI: Peritos ponen en duda la hipótesis de suicidio
Dos peritos que declararon en el juicio por el crimen de Morena Pearson, la bailarina del boliche «Pinar de Rocha» que murió en 2008 de un tiro en la cabeza, pusieron en duda la hipótesis de suicidio que sostiene el único acusado por la muerte, Daniel Bellini, esposo de la joven.
Uno de los testigos fue el psiquiatra forense del Cuerpo Médico de la policía bonaerense, delegación Morón, Enrique Gallego. Este testigo dijo que primero intervino cuando Pearson se encontraba herida de bala en la cabeza en el Hospital de Haedo y que luego de la muerte de la mujer participó de la autopsia junto a la médico forense del mismo cuerpo Noelia Skakavac.
Un vocero judicial informó que en su declaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Morón, Gallego contó que, en principio, Pearson no presentaba un cuadro depresivo que pudiera derivar en un suicidio.
En ese contexto, el testigo también señaló que en el caso de las mujeres que se suicidan, no es muy común que lo hagan mediante un disparo en la cabeza.
Por otro lado, tanto Skakavac como Gallego coincidieron que las características de las lesiones que presentaba el cuerpo de Pearson eran compatibles tanto con un homicidio como con un suicidio, dijeron los informantes.
Por su parte, otro testigo fue el neurocirujano Luciano Galosi, del hospital Haedo, quien fue el que intervino quirúrgicamente a la joven baleada y que descartó que el personal del centro de salud le haya lavado las manos al cuerpo de la mujer.
Este dato es de valor para el fiscal Adrián Flores ya que la defensa de Bellini sostiene que Pearson se disparó en la cabeza pero que en sus manos no se hallaron rastros de pólvora porque en el hospital le lavaron las manos.
Por último, también declararon hoy un custodio personal de la joven y un portero del boliche «Pinar de Rocha».
El primero de los testigos contó que se sorprendió con la noticia de que Pearson había muerto baleada ya que la noche del hecho la notó bien de ánimo, normal y que ella se había cortado el pelo y teñido del color que más le gustaba.
También relató que en el boliche, ella estuvo bailando con unos amigos, lo que despertó el enojo de Bellini, quien luego le dijo algo a Pearson que derivó que en la joven abandonara el lugar.
Horas después de aquel 21 de marzo de 2008, la joven apareció baleada en la casa que compartía con Bellini, situada a 100 metros del boliche, en la calle Brasil 10, de Villa Sarmiento.
En esa vivienda se realizó el 9 de marzo una inspección en el marco del debate oral en la que un grupo de peritos balísticos y los fiscales insistieron en que la muerte de la bailarina fue un homicidio, en tanto que otros especialistas, entre ellos el designado por Bellini, defendieron la hipótesis del suicidio.
El trámite lo encabezaron los jueces Susana De Carlo, Claudio Chaminade y Osvaldo Cedarri; los fiscales Flores y Marcelo Varona Quintian; los defensores María Raquel Hermida Leyenda, Roberto Babington y Mario Di Caprio, el particular damnificado y padre de la víctima, Francisco Pearson, y su abogado, Pablo Dobanton.
Bellini es juzgado desde el 1 de marzo por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma y la portación ilegal de la pistola 9 milímetros con mira láser de la que partió el proyectil que mató a la bailarina, hecho por el cual está detenido.
Para el padre de Morena, Bellini mató a su hija, mientras que el acusado aseguró ser inocente y dijo que la muerte de su pareja «fue un suicidio de manual» por los trastornos psiquiátricos derivados del grave cuadro de bulimia que padecía. Por Luis Sangiorgio
losconozco demasiado a los 2 fui portero de pinar y es verdad q morena estaba mal muy mal psicologicamente desiquilibrada lo aseguro ya q mi novia la conocia y es psicologa,furza DANY