JUSTICIA: Ex «blanca palomita» comienza a ser Juzgado por Robo
El ex policía federal Fabián Marcelo Rodrígues, quien encarnó a «Cirilo Tamayo» en la telenovela «Señorita Maestra», comenzará a ser juzgado por un robo a un maxiquiosco del barrio porteño de Palermo ocurrido en 2004, en el que murieron dos de sus presuntos cómplices.
El debate, que se iniciará a las 9 y por el que desfilarán unos 100 testigos, estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 20, cuya sede es el edificio situado en Lavalle 1171 de la Capital Federal.
Rodrígues llega a juicio excarcelado y acusado del delito de «robo calificado por el uso de armas», en tanto que en el mismo debate se lo juzgará en una causa por amenazas calificadas.
El hecho del que se lo acusa ocurrió el 14 de junio de 2004, cuando dos hombres, Julio Silva, quien también trabajó en la tira «Señorita Maestra» en el papel del alumno travieso «Siracusa» y el ex policía federal Marcelo Sosa intentaron cometer un robo en el comercio situado en la avenida Córdoba 4545 y «Cirilo» supuestamente actuó como «campana».
En la etapa de instrucción se dio por probado que «Cirilo», quien se desempeñaba en la comisaría 19 y luego fue echado de la fuerza, le prestó su arma reglamentaria a uno de sus cómplices para que intimidara a los dos quiosqueros que atendían el local.
Pero el asalto fue advertido por el policía Ricardo Maldonado, de la seccional 25 -situada a cuatro cuadras-, quien mató a balazos a los sospechosos durante un tiroteo, según la hipótesis del juez de instrucción porteño Eduardo Moumdjian.
La versión judicial siempre fue cuestionada por la familia de los fallecidos, que entendieron que se trató de un caso de «gatillo fácil».
Los muertos Silva y Sosa -que había sido echado de la Policía Federal en diciembre de 2002-, integraban junto a Rodrígues un grupo musical llamado «Los Siracusa», que tocaba «cumbia romántica».
El juez Moumdjián consideró probado que el policía «Cirilo» Rodrígues actuó como «campana» en el intento de asalto y que incluso prestó su arma reglamentaria a su amigo «Siracusa» para amedrentar a los quiosqueros.
El ex actor, que en la tira estaba enamorado de su malvada compañera «Etelvina», pasó cinco meses preso por este caso en la cárcel de Marcos Paz, hasta que la Cámara del Crimen le concedió la excarcelación.
Cuando salió libre, «Cirilo» dijo que era inocente y que la Justicia se había equivocado con él y sus amigos.Por Luis Sangiorgio