jueves 18 de abril de 2024 06:46:38

POLITICA: Pino Solanas lanzo su candidatura a presidente

Cuando la renovación peronista aceptó el acuerdo con los Bunge & Born que concretó Carlos Menem en el poder, dejó el Ministerio de Gobierno de la Gobernación bonaerense que comandaba Antonio Cafiero, y hasta decidió dejar la política, desencantado por la liviandad con la que sus propios compañeros abandonaban las banderas históricas. Sin embargo, volvió a la militancia. Y aunque en el Movimiento Proyecto Sur son muchos los que lo imaginan como candidato a gobernador, hoy Luis Brunatti ofició de maestro de ceremonias del acto que lanzó formalmente la precandidatura de Fernando “Pino” Solanas a la presidencia de la Nación, una “verdadera patriada”, una “obstinación”, una “osadía”, según definieron los distintos oradores.

El lanzamiento se hizo en el Microestadio de Ferro, barrio de Caballito, donde entran 4000 personas sentadas. Los organizadores declararon 7000, y es probable que hubiera 5000, porque efectivamente las gradas estaban colmadísimas, e incluso LPO pudo ver grupos importantes que quedaron afuera. El calor no amilanó a la militancia, que fervientemente coreaba que “oooooh, lo pide la gente, vamos Pino presidente”.

El evento comenzó con la emisión de un video preparado para la ocasión, y allí la primera sorpresa: entre la cantidad de imágenes de “la entrega”, las fotos de Néstor Kirchner primero solo, luego junto a Carlos Menem, y junto a Domingo Cavallo, dominaron los silbidos de reprobación. Brunatti y sus ayudantes fueron leyendo las adhesiones. Resaltaron las del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien en su carta calificó como “un error reclamar por los derechos humanos violados por la dictadura y no en su integridad del presente”, y la del senador Luis Juez, primero en las encuestas a gobernador por Córdoba, que seguramente respaldará a Solanas en su candidatura.

En las filas de sillas vip, se lo vio al periodista deportivo Diego Bonadeo, al ex embajador en el Vaticano Carlos Custer, al ex diputado Mario Cafiero junto a uno de los hermanos Lohlé, Pancho, y a uno de los dirigentes que primero respaldó a Kirchner en Capital, el ex montonero Juan Carlos Añón, ahora en Proyecto Sur, “porque no me resigno”.

Arriba, en el escenario, la diputada nacional Graciela Iturraspe, el legislador Julio Raffo, el fundador de la CTA Víctor De Gennaro, eran los que mostraban más entusiasmo.

Los discursos

El primero en hablar fue Claudio Lozano. Arrancó diciendo que “estamos tomando una decisión fundamental: vamos con Pino Solanas a gobernar la Argentina”, lo que significa que “estamos decidiendo romper con el bipartidismo”, “con el chantaje del pasado” y con “la esquizofrenia del kirchnerismo”. Por si quedaba alguna duda, dijo que “este no es nuestro gobierno” y se mostró convencido de que “podremos terminar con la pobreza llevando a Pino como presidente, porque no es un Pino solo, sino un estado de conciencia y discusión en nuestro pueblo, que lo hace posible”.

Después le siguió Victoria Donda, de Libres del Sur, y reemplazando a Humberto Tumini, con una pierna quebrada, y en su casa. “Aca estamos los que no nos conformamos”, dijo. Y desde las tribunas le coreaban “aquí tenés los pibes para la liberación”.

Enseguida le tocó el turno al secretario general del Partido Socialista Auténtico, Mario Mazzitelli, quien aseguró que “no lanzamos la candidatura de Pino para hacer una elección testimonial, sino para que Cristina le entregue la banda presidencial” a Solanas.

También se quejó porque “nos dijeron que a la izquierda del gobierno (kirchnerista) estaba la pared, pero ya en 2007 demostramos que pudimos tirar la pared abajo y se vio una parte importante de sectores populares que estaban del otro lado”.

Cuando llegó Pino al escenario el ambiente estaba caldeado, y no sólo por la temperatura. Los jóvenes no paraban de saltar, y el candidato levantaba los brazos para saludar a las barras, disfrutando su baño de multitud. Dijo que “la victoria está al alcance de la mano” si con “comprensión, memoria y generosidad, abrimos este espacio a los millones de argentinos que están esperando” por la “construcción de un nuevo espacio, abierto, sin rencores, pero que confronte con las estructuras partidarias del PJ y la UCR”.

Volvió a instalarse cómodo en el perfil del único candidato que toma la agenda ambiental como parte central de su propuesta, y prometió trabajar por “un gran cambio cultural, que enfrente al individualismo, al consumismo y la voracidad contaminadora”. Pidió equilibrio “entre la naturaleza y las personas que vivimos en la sociedad”. Abogó por “sembrar nuevas conciencias”, que “respeten lo público, lo cuiden y lo defiendan”. Y aseguró que la lucha de su movimiento es “por más democracia y más justicia social”.

Terminó su discurso, se bajó del escenario, y las barras jóvenes instaladas en las gradas siguieron vitoreándolo media hora más. Estaba contento, pero preocupado. Su intención de voto ronda entre el 6 y el 13 por ciento, según la encuesta que se mire. Y hoy no presentó precandidato a vicepresidente, porque espera cerrar una alianza con alguna fuerza no presente hoy, como el Partido Socialista, de Hermes Binner o el GEN, de Margarita Stolbizer. Ni una cosa ni otra parece hoy fácil. El ex funcionario de Desarrollo Social, Eduardo Cevallos, o el propio De Gennaro, serían las opciones en caso de que no puedan ampliar sus acuerdos electorales.Fte.lapoliticaonline