domingo 24 de noviembre de 2024 06:34:18

Inusual presencia del kirchnerismo en la asunción de Poli

El giro que dio el Gobierno ante la elección de Jorge Bergoglio como Papa en pos de un acercamiento con la Iglesia luego de años de distanciamiento y tensiones, se patentizó ayer con ocasión de la asunción de monseñor Mario Poli como arzobispo de Buenos Aires, que pasó a cubrir el cargo que dejó vacante el nuevo pontífice. El vicepresidente Amado Boudou y buena parte del gabinete nacional estuvieron en primera fila en la ceremonia de asunción y en la posterior misa, que se realizaron desde las escalinatas de la catedral porteña, de cara a la Plaza de Mayo, frente a numerosos fieles.

Además de Boudou -que durante la consagración del pan y el vino se arrodilló- se contaron el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y los ministros de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; de Interior y Transporte, Florencio Randazzo; de Educación, Alberto Sileoni; de Justicia, Julio Alak; de Defensa, Arturo Puricelli, y de Producción, Débora Giorgi. Estuvieron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y la vicejefa, María Eugenia Vidal, además del secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia y el gobernador de La Pampa, Oscar Jorge (Poli era obispo de Santa Rosa).

Atrás quedaron los tiempos en los que el entonces cardenal Bergoglio celebraba el Tedéum del 25 de Mayo y otros oficios sin la presencia de figuras de primera línea del Gobierno. En rigor, después del oficio patrio de 2004, en que Bergoglio alertó sobre el riesgo de que el país caiga en el autoritarismo, el entonces presidente Néstor Kirchner decidió no ir más a un oficio del cardenal y llevar el Tedéum al interior.

Su esposa siguió con esa modalidad. Días atrás, Poli declaró que anhela que la Presidenta asista al oficio patrio en la catedral porteña, pero por ahora Cristina pidió que el Tedéum de este 25 de Mayo se haga en la basílica de Luján.

Poli destacó al comienzo la elección de Bergoglio como Papa. “Se nos ha contagiado la alegría de tener un argentino, tan cercano y tan querido, en la cátedra del apóstol Pedro, y vimos cómo muchos compatriotas han renovado el gozo de pertenecer a la Iglesia”.

Al inicio, se leyó un mensaje del Papa Francisco a su sucesor en el que le dice que “el pueblo de Buenos Aires es querible” y que “no le costará trabajo llevarlo en su corazón”. Además de que admite que “este pueblo fiel es lo que más extraño desde esta nueva diócesis (Roma)”, lo que fue celebrado con vítores y aplausos por la entusiasta concurrencia. Hacia el final, Poli -rodeado por casi todos los obispos del país que ayer finalizaron un plenario en Pilar- admitió que su designación le produjo “un susto tremendo, y lo peor es que no me pasa”. Luego agradeció a todos los presentes.