jueves 25 de abril de 2024 04:52:34

EN EL PJ NACIONAL CIERRAN FILAS ALREDEDOR DEL SENADOR NACIONAL PICHETTO

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El gobernador tucumano, y exministro de Salud cristinista, Juan Manzur, aprovechó el envío que le dio el triunfo de su vice y futuro diputado nacional, Osvalo Jaldo, para dejar en claro que el ciclo político de Cristina de Kirchner “está concluido”.

A 72 horas del 22-O, el PJ salió de la guarida desde la que asistió a la definición en territorio bonaerense para pegotearse al “brexit” camporista que empuja desde hace meses y, casi en soledad, el jefe de bloque del justicialismo y delegado premium de los gobernadores de esa fuerza, Miguel Pichetto, con el fin de quitar los vestigios de virulencia ultrakirchnerista

El “blanqueo” impulsado por Pichetto tiene dos justificaciones. La primera es evitar la mezcolanza de senadores alineados con gobernadores peronistas y los ultrakirchneristas, que aprovecharon en 2016 y 2017 la mayoría del bloque FpV-PJ para obtener lugares en comisiones clave pero que después, a la hora de votar, se convirtieron en librepensadores por estricta orden de la expresidenta.

Una situación de ese estilo podría llevar al justicialismo a perder su condición de fuerza principal desde el 10-D, y de allí la activación de conversaciones con peronistas disidentes como los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba), Carlos Verna (La Pampa) y Mario Das Neves (Chubut) para evitar que Cambiemos quede como la primera minoría.

La segunda argumentación es la de cerrar filas junto a los mandatarios provinciales para establecer un único canal de negociación con el Ejecutivo de cara al “hot summer” parlamentario que Casa Rosada cranea para después del 10 de diciembre, es decir, con la nueva conformación del Congreso y en sesiones extraordinarias.

El blindaje a la “terminal Pichetto” recibió ayer una dosis doble. Por un lado, el gobernador tucumano, y exministro de Salud cristinista, Juan Manzur, aprovechó el envío que le dio el triunfo de su vice y futuro diputado nacional, Osvalo Jaldo, para dejar en claro que el ciclo político de Cristina de Kirchner “está concluido”.

“Hoy hay que pensar en propuestas superadoras, mirar para adelante, sentarse a negociar y tener una perspectiva de un futuro mejor”, señaló el mandatario tucumano, que además destacó el diálogo que mantiene con Casa Rosada -se acercaron en los últimos meses- y lo hizo extensivo a “muchos otros gobernadores de mi partido político”.

Manzur aseguró que “el ánimo de los gobernadores es trabajar juntos”, y agregó: “Al presidente -en referencia a Mauricio Macri- le quedan dos años más para seguir gobernando la Argentina y a nosotros también nos queda, por eso hay que buscar consensos para que a la Argentina le vaya bien”.

La segunda dosis se aplicó durante el mediodía de ayer, cuando Pichetto quedó en medio de los gobernadores que se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones (ver Ámbito Nacional), donde mandatarios del PJ e incluso otras fuerzas iniciaron un primer borrador de los reclamos que llevarán a la hora de negociar con el Ejecutivo.

El nexo entre los gobernadores y el Senado debe ser replicado, para evitar interferencias, en Diputados. Allí se acelera la confluencia entre justicialistas y renovadores, a la espera del adiós del serpenteante Sergio Massa, quien terminará su mandato y liberará a legisladores de su bloque que comparten mucho más la lógica de negociación de los peronistas que la del zigzagueante tigrense.

La puja de poder en un futuro interbloque estará dada entre la massista Graciela Camaño y el exANSeS Diego Bossio, ya que el espacio de los renovadores -quedará disminuido desde el 10 de diciembre- pretende ser liderado por el economista Marco Lavagna.

El último eslabón de la tríada justicialista que conforman gobernadores y legisladores es la CGT: el jueves 5 de octubre pasado, los jerarcas sindicales peregrinaron al despacho de Pichetto para ratificar la unión civil entre el gremialismo y el PJ racional iniciada a fines de 2016, durante el debate de la hoy judicializada ley de ART. Esa misma semana, el rionegrino recibió a tres intendentes ultra-K que golpearon, de manera anticipada, la puerta de su despacho: Santiago Magiotti (Navarro), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Menéndez (Merlo).Fte-ámbito

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